Sí, quiero ser libre ahora y cuando cumpla años. No sé cómo voy a envejecer, pero me gustará irme a descansar a un sitio tranquilo, me gustará estar con amigos, me gustará tener aficiones, me gustará poder permanecer en mi hogar con mis cosas, esos libros que tanto me gustaron, mis cuadros, mis fotografías, en definitiva, estar rodeada de mis cosas y recuerdos. Así seré una viejecita feliz y aceptaré bien mi envejecimiento.
No sé por qué nos empeñamos en que las personas mayores abandonen sus casas, en que cambien de domicilio más de una vez al año, en que no vuelvan a su casa, en que pierdan su intimidad. Es posible que sea porque así están más seguros, o más acompañados. Sin embargo, he visto muchos hombres y mujeres mayores añorando su casa y aceptando forzadamente su traslado al nuevo hogar que habitualmente no han elegido.
La tecnología nos debe ayudar, para mejorar la seguridad en casa, para que pueda volver a mi casa de verano cuando hace calor, para que pueda salir a pasear y tomarme un helado a pesar de mis problemas de movilidad.
En el futuro, me imagino en mi casa, con tele asistencia inteligente, con accesos adaptados. Me imagino libre en la vejez.

Mª Pilar Ochoa es medico especialista en geriatría y asesora de Sensovida.